Origen y difusión

La variedad de olivo Picudo hace referencia al ápice apuntado y curvado de sus frutos, así como a la presencia de un pezón su forma. Esta variedad recibe otras denominaciones así como Basta, Carrasqueño, Castúo, Gordal, Paseto, Pîcudo Blanco y Zorzaleño.

La variedad Picuda es una de las principales variedades en España. Aun sin ser dominante en ninguna región, ocupa alrededor de 35 000 ha en las provincias de Córdoba, Granada, Málaga y Jaén.

Producción y consideraciones agronómicas

La variedad de olivo Picudo destaca su elevada y alternante productividad. Sus frutos presentan una elevada fuerza de retención que dificulta altamente su recolección mecanizada. Sin embargo, es una variedad realmente valorada gracias a su alto rendimiento graso y las excelentes características organolépticas de su aceite, muy apreciadas en la Denominación de Origen Baena. Así pues, su aceite presente un alto contenido en ácido linoleico, poco amargor y baja estabilidad. La aceituna Picuda es también apreciada como aceituna de mesa. 

La capacidad de enraizamiento de esta variedad es elevada. Su entrada en producción es precoz. Además, su época de floración es media y su polen mantiene una elevada capacidad germinativa, siendo un recomendable polinizador. Más allá, la época de maduración de sus frutos es tardía.

La variedad Picuda se considera rústica por su elevada tolerancia a suelos calizos y al exceso de humedad en el suelo. Es también una variedad con cierta tolerancia al frío. Por otra parte, es muy sensible a lepra, tuberculosos y, en menor medida, a repilo y verticilosis. 

 

Fruto y hoja

Podemos distinguir esta variedad gracias a las características de sus hojas y sus frutos.

La hoja de la variedad Picuda es de forma elíptica. Además, su longitud es media y su anchura es extensa.

Su fruto de un peso elevado. La forma que presenta es avoidal y asimétrica. Sus ápices son apuntados y su base truncada. Presenta lenticelas abundantes y pequeñas. Su color en maduración es negro.